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Una colección exquisita la que ha presentado Elie Saab, de sofisticación y glamour.
Las paillettes siguen siendo uno de los tejidos estrella en sus desfiles. Esta vez, los ha combinado en cuerpos de mangas largas asimétricas, tanto en vestidos largos como en el mono gris perla (que no se me va de la cabeza... ¡amor a primera vista!).
Transparencias a las que se unen degradados de cristal bordado y paillettes, combinados con cuerpos de gasa. Mucho brillo de cristales.
Los vestidos largos son los grandes protagonistas, aunque también pudimos ver trajes cóctel con faldas por la rodilla en corte lápiz y de silueta "A", con faldas con mucho vuelo.
Maravillosos los vestidos de pedrería y seda, de corte sirena y siluetas ceñidas a la cintura, con vaporosas faldas.
Juega con distintos cortes. Destacan los vestidos con escotes en forma de corazón, con lentejuelas y faldas vaporosas.
Las mangas se alargan hasta la altura "tres cuartos".
Siguiendo con los escotes, el de palabra de honor ha sido otro de los protagonistas de la colección.
Preciosos vestidos de faldas vaporosas con escote en "V" y finos tirantes.
En cuanto a los colores, una paleta cromática muy llamativa y vibrante, con colores vivos, en contrapunto con tonalidades "nude" y gris perla. Rojo sangre, verde esmeralda y azul noche.
Finos cinturones en los vestidos, para marcar la cintura, es el único complemento que se ha visto. Espectacular el cierre del desfile.
Más clásico que nunca, Armani Privé presenta su colección "Nude", inspirada en la Edad de Oro de Hollywood, en la que la sofisticación y la elegancia residen en los pequeños detalles.
Sin grandes ostentaciones en sus creaciones, resalta un cuidado trabajo de los materiales, enriquecidos con detalles joya, bordados y efectos velados.
En cuanto a las siluetas, hombros realzados, cinturas definidas y líneas fluidas para cubrir las piernas.
Destacan las chaquetas joya para trajes que presentan cuerpos muy estructurados, mientras que los pantalones se muestran con líneas amplias.
Los detalles bordados, los brillos y los contrastes de texturas fueron protagonistas durante el desfile, que comenzó con una línea de trajes de chaqueta de corte clásico y confeccionados con tejidos lisos.
Paillettes y cristales decoran prendas y delimitan cuerpos. Además, en este juego de contrastes, se añaden velados superponiendo tejidos.
Además, sigue fiel a la inspiración del Lejano Oriente: hombros pagoda, líneas quimono... todo modernizado.
Sencillez también en la paleta cromática, donde predominan los tonos nacarados (nude y gris perla) y el negro como acompañamiento.
Nieves Álvarez ha puesto el toque español en París, pues ha vuelto a subirse a la pasarela de la Alta Costura parisina, encargada de abrir y cerrar el desfile, de la mano del diseñador francés Stéphane Rolland.
Predominan las transparencias y los brillos, así como el patronaje muy elaborado, rompe la sobriedad que podría generar el uso de una tonalidad casi en exclusiva (el negro).
Una vez más, demuestra su dominio del patronaje arquitectónico y los volúmenes, con plisados XXL en los cuellos, cinturas y las faldas, inspirados en la papiroflexia.
Diseños con superposición de piezas, y femeninas faldas sirena talladas en satén, tul o gasa.
También destacan los pantalones tubo, que se introducen bajo vestidos de gala, y las solapas de los smokins.
El color negro domina la colección, sólo combinado con el blanco.
También se vió un elegante azul noche, realzado con brillos.
¡Que tengáis una feliz noche!
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